"Soy superviviente de abusos sexuales en la infancia"


Sí, esta soy yo de niña, ajena a todo lo que vendría después. Un abuso sexual no es como un esguince que con un poco de reposo se cura. Un abuso sexual deja secuelas y consecuencias que han condicionado y condicionan nuestras vidas.

He tenido que aprender a convivir, a conocer, a llevarme lo mejor posible con ellas para poder tener una vida entendida como "normal".  Me he visto abandonada emocional, psicológica, judicial y socialmente casi toda mi vida, desamparada y sola lidiando ante un sistema que nos silencia a las víctimas, que no nos escucha ni presta atención. Sola ante muchos profesionales que no supieron como ayudarme, por no estar preparados ante este tipo de casuística con tantas y tan variadas secuelas y consecuencias, físicas, psicológicas y emocionales. Familias, sociedades, gobiernos, para la mayoría es un tema tabú del que mejor no hablar. No removerlo. Nadie escucha, nadie ve, nadie quiere oír ni mirar; cambiemos de tema.

Ni prevención, ni leyes, ni protección, ni ayuda adecuada, ni para muchos de los niños y niñas que lo están sufriendo, ni para los adultos que lo hemos sufrido; adultos que luchamos cada día de nuestras vidas por ir recomponiendo los múltiples trozos que se nos han quedado rotos por el camino.   

En conclusión, la mayor parte de las veces en soledad, escondidos, invisibilizados y en silencio, los supervivientes de abusos sexuales en la infancia seguimos, desgraciadamente, siendo muchos.
 
(Año 2006, inicio de este blog)


"CADA ABUSO QUE EVITAMOS, SON MUCHAS VIDAS QUE SALVAMOS" 

Helga F Moreno